Con lágrimas en mis ojos escribo esto, donde se supone que este blog es para hablar de gastronomía, pero también de sentimientos… Y es porque los sentimientos nos hacen ver las cosas diferentes, nos hacen sentir sensaciones inexplicables, hacen que el sabor de la comida nos sepa diferente y hasta que cocinemos diferente. Necesito antes de tomar nuevamente la rutina normal de mi vida, necesito sacarme esto que tengo adentro y la única forma es compartiendo lo que siento. Todo tiene que ver con los ánimos y sentimientos que tengamos, de cómo a veces nos puede parecer que la vida es una alegría y a veces una porquería!
Y es así que ayer sentí algo que nunca había sentido o si bien, lo había experimentado de forma diferente pero que seguramente me marcará dejándome una huella por siempre, es la pérdida de mi mejor amigo a quien he amado demasiado.
Después de casi un mes (desde el 21 de setiembre que nos dimos cuenta) de luchar con un cáncer terminal con nuestro perro labrador, quien nos había venido acompañado casi por 11 años y de ser nuestro compañero inseparable 24/7, hijo, sí hijo, aunque a muchos les choque la palabra dirigida a un perro, nuestro mejor amigo, tuvimos que tomar la decisión más difícil, la cual era que no sintiera dolor y que no siguiéramos sufriendo nosotros con verlo pasar por una agonía larga y triste.
En un momento pensé, quién soy yo, para quitarle la vida a Max, mi esposo me dijo: «lo estamos matando» y les soy sincera tuve sentimientos de culpa… Pero hicimos lo que pudimos por él, lo soportamos con medicamentos hasta que no se pudo más porque su aparato digestivo colapsó, ya el resto sería verlo tirado en el suelo viviendo solo para alimentar nuestro egoísmo de tenerlo cerca, y teníamos que resignarnos porque que el Cáncer no se cura y era hora , teníamos que cumplido nuestra promesa… ayer a las 11:45, le dimos su último premio por ser el mejor perro del mundo, a regañadientes se comió media galletita… Esa es la parte más difícil cuando lo montas al carro para llevarlo a la veterinaria y sabes que ya no regresará más. Me sostiene saber que Max veía el carro siempre como cosas positivas, un viaje a la playa, la finca, el parque… siempre a un lugar donde se divertiría y así fue su viaje directo al cielo, porque creo que existe el cielo y un paraíso también para ellos.
Después, pensé en todos los recuerdos bonitos que teníamos de nuestro Macho precioso, las vivencias y promesas que nos hicimos, entre las cuales estaba no verlo sufrir… Y comprendí, que los animales Dios nos los manda por tan poco tiempo para llenarnos de amor, ese amor que después llevaremos por siempre marcado en nuestros corazones, en cada palabra referida a ellos, en cada anécdota contada, en cada foto vista y en cada recuerdo que tengamos y en cada enseñanza que nos dejan.
Comprendí que ellos nacen para tener un solo dueño, al cual se entregarán completamente y a diferencia de los niños, hijos o personas que crecen y luego se van para formar sus propias familias y te dejan porque esas son las etapas y reglas de la vida, ellos nunca se van a ir a no ser que los abandones (lo cual no puedo ni pensar que exista gente tan mala que haga eso), viven dependiendo de nosotros hasta el final, están contigo 24 horas desde que te levantas hasta que te acuestas te acompañan, lloran contigo, así es el mío también lloraba si yo lloraba, se desvelaba si yo me desvelaba estudiando o trabajando hasta la madrugada, te hacen compañía y todo por tener en cambio tu presencia. Y así, me comporté yo con él estos últimos días, me desvelé cuidándolo, me quedé con el las 24 horas dándole compañía, no lo abandoné, lloré cuando noté que el lloraba, le limpié como el me limpiaba lamiéndome la mano cuando lo necesité… Este perro me enseñó tantas cosas… por Dios, Qué difícil, que duro pero también que bonito verdad?
Y así después de tanto pensarlo, concluí que él no se dejaría morir fácilmente y que como su misión era estar a mi lado, él seguiría ahí aunque le doliera el alma, se defecara o vomitara sangre y no se pudiera levantar más. Él me miraba con esos enormes y preciosos ojos castaños qué hablaban por si solos y siento que me decían que no sufriera más por él, «aquí estoy» para acompañarte siempre. Pero ya era yo quien no podía verlo más así, nos causaría más daño psicológico ver a nuestro amado amigo incondicional pasándola mal solo para complacer nuestro deseo de compañía y así tome la decisión de acabar con este dolor que me seguirá doliendo por no tener su presencia pero que me reconforta saber que tuve el valor de hacer lo correcto.
Y es así, que espero que estas palabras puedan hacer eco o te hagan tomar una decisión a tiempo si estás pasando por una situación similar, está en tus manos. Yo a la hora de dormirle, estuve con él hasta su último latido y quise que Figo también estuviera para que comprendiera porque su compañero de vida, ya no llegaría más a casa a jugar con él. Lo tome en mis brazos y lo apreté fuerte a mi pecho para que sintiera que no lo abandonaría nunca y que siempre estaría en mi corazón y así cerro esos ojitos preciosos que besé cien mil veces hasta que se quedó dormidito. Respeto la decisión de muchos dueños de no querer entrar a ver esa parte, es dura pero también liberatoria y se los juro que ellos te necesitan cerca y que no sufren, se quedan dormiditos y es como el último adiós que les darás. Mi familia me apoyó en este proceso, mi esposo está destruido al igual que yo, pero todos se despidieron de el como si fuera uno más de la familia y nos acompañaron y acompañan siempre. Lo que más me alegra es saber que a Max, lo quisieron como un primo, un hermano, un nieto y un amigo porque me respetan, Max también cumplió en hacer que ellos me comprendieran en cuanto lo amé y lo amaré siempre y respetarán este pensamiento y sentimiento que tengo hacia los animales.
Que me hará falta, sin duda, lo juro que me hará falta. Que nos duele, es inevitable estamos destruidos. Que es una pérdida exactamente igual a cuando pierdes un familiar, es exactamente igual para mí o más porque vivía contigo y lo veías 24 horas y pasara un tiempo para superarlo, es un luto y se tiene que respetar.
Ahora bien, ayer compartía con mi esposo pensamientos y me encantó cuando me dijo: Max también nos dejó lecciones de vida (que maravilloso, el amor de un animalito como puede enseñarnos tantas cosas), y pensar que cuando nos casamos Nicola no quería perros y terminó llamándolos hijos, entre esas lecciones está el perdón, como muchas veces los regañamos y castigamos por sus travesuras ya que son niños eternos, pero ellos a pesar que les hayamos levantado la voz si nos ven en una dificultad llegan a tu defensa, no existe rencor como en las personas, que si me hablaste mal ya no te hablo o te respondo peór, o déjame que se me pase hasta dentro de no se cuanto tiempo… No, para ellos alegrarte y servirte y acompañarte y agradarte es su misión! Que enseñanza de perdón incondicional nos enseñaste Max. Y qué decir del compañerismo y fieldad, tanta que hoy añoramos tu presencia incluido Figo, nuestro otro perro que se siente más solo que nunca y te busca por todo lado esperando a volverte a ver.
Y así será querido amigo, creo que existe un cielo donde estaremos todos, donde existen personas, animales y plantas… Todos seres vivos que compartiremos en un momento todos juntos, por eso te digo que me duele demasiado no verte ahora moviendo tu cola a la hora de los buenos días o tu mirada enternecedora, y que te busco a cada segundo a mis pies, tu lugar favorito cuando llegábamos a casa y de ahí no te querías separar… Me hará falta todo, sobre todo tu presencia mi macho precioso, cocinarte, hablarte y que me escucharas, que ladraras cuando cantábamos cumpleaños, como le contestabas a Nicola cuando te pedía que salieras de la casa y no querías… Ayyyy mi peluche suavecito, como nos harás falta y como lloro para vaciar esta soledad que dejas en nosotros mi pequeño gran amigo.
Aquí, quedan con nosotros, tu collar, tu hueso, tus dientitos de cachorro (que no sé como hice para recolectarlos y que no te los tragaras) y que guardo celosa, la piedra que te tragaste y que fue la primera operación por la que os hiciste correr, hiciste que nos preocupáramos, un pedacito del pelo de tu cola que corté ayer antes que durmieras eternamente, tus recuerdos en mi memoria y corazón y un jardín con girasoles y un fuerte árbol de corteza amarillo que te sembramos para recordarnos tu valentía, tu color y donde descansarás amigo mío.
Hoy en el aire hay un perfume a hueso que me hace sonreír y me hace soñar. Fuiste y serás el mejor perro, el más educado, el más fiel, el más juguetón… Fuiste más que un perro nuestro amigo y nuestro hijo.
Te recordaremos siempre
Como lloré! 😥 son un regalo…fueron muy dichosos de tener a Max. El más guapo y tierno de los guapos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lamento mucho su pérdida he llorado leyéndola y pensando en mis bebes peluditas. Lo que cuentas Max ha sido una bendición en sus vida y ustedes en la de él.
Yo también creo y estoy segura que en el cielo los veremos de nuevo, ahí me esperan una peludita canina y otra gatuna…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ufff… lloro sin poder detenerlo, he amado a mis peludos de maneras semejantes, entiendo cada una de tus palabras .. Y las cartas han sido para mi un catarsis a mi dolor… Eres afortunada de haber vivido una experiencia así con tu MAX… Algunos ni siquiera han olido un perro…. Y tu disfrutaste 11 años de AMOR INCONDICIONAL…un abrazo solidario a la distancia… Azul Arch.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tus palabras! De cuales cartas hablas? Tú también le escribes a tus perros?
Me gustaMe gusta
Mi piange ill cuore Naty ! Un sbbraccio grosso a voi ! ♥♥
Me gustaLe gusta a 1 persona
Grazie Cara! Un abbraccio
Me gustaMe gusta
Gracias por estas hermosas palabras, llore ya que la comprendo perfectamente he pasado lo mismo y el luto es doloroso, las ensenanzas que ellos nos dejan son inmejorables y son irremplazables, vada uno es especial
Me gustaMe gusta
Gracias por tamarte el tiempo de leerme! Ellos son lo mejor que nos puede pasar!
Me gustaMe gusta
Estimada Nathalia : no sabes cuánto me hicieron llorar tus palabras y el dolor que te embarga ante la pérdida de tan fiel amigo, realmente es duro perder a una mascota que te ha acompañado por tanto tiempo pero ten la seguridad de que al igual que con nuestros seres queridos que ya han partido, algún día los reencontraremos en el cielo y permaneceremos con ellos para toda la eternidad ….un abrazo !
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Elisa, todas estas palabras me hacen ver que no estoy sola y que somos muchos los que hemos sufrido por la pérdida de un amigo de 4 patas que forman pare de la familia. Saludos
Me gustaMe gusta